La paz amenazada, un desafío para el gobierno

Por Indepaz

la-paz-amenazada
Autor: Jorge Castellanos Pulido, Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana.

Múltiples denuncias de hechos graves contra la vida de líderes sociales, vienen apareciendo y generando alarma en los movimientos de paz del país, donde Santander no escapa; el último informe de Indepaz afirma que hasta el 19 de noviembre van 78 líderes asesinados en lo corrido del 2016. “La presencia de grupos paramilitares se ha incrementado y son permanentes las amenazas contra miembros de organizaciones sociales. Es urgente que se apliquen las medidas efectivas para la protección del derecho a la vida”.

Ya aparecieron las amenazas de muerte en Santander mediante panfletos distribuidos en Barrancabermeja por el grupo narco-paramilitar Comando Urbano Autodefensas Gaitanistas de Colombia contra destacados y reconocidos dirigentes sociales, gestores de paz, defensores de DDHH y víctimas del conflicto armado del Puerto Petrolero, ofreciendo recompensas de “$2 millones a quienes logren dar de baja a estos personajes.”

Se pretende crear un ambiente de intimidación para paralizar la movilización social por la paz, situación inaceptable cuando el país está abriendo caminos hacia la reconciliación. Las autoridades no pueden negar la presencia de estructuras armadas criminales en el territorio santandereano, afirmando que en Santander no existen estos grupos. Urgente debe ser la respuesta del doctor Dídier Tavera, gobernador de Santander, por lo que amerita su personal atención en materia de garantías, protección y seguridad, con medidas que conduzcan a disolver las estructuras criminales de la guerra sucia y facilitar el clima de diálogo y convivencia pacífica necesarias para la construcción de la paz.

Nos unimos a la solicitud de reactivar el funcionamiento del Comité Departamental de Derechos Humanos y DIH, presidido por el Gobernador. Sería deseable que el gobernador Tavera convoque al restablecimiento inmediato de la mesa de garantías para defensores de derechos humanos de Santander, debido a las nuevas situaciones de amenazas que atentan contra el proceso de paz, la convivencia y la vida.

La paz amenazada, un desafío para el gobierno