Después de las elecciones presidenciales las primeras planas de los medios de comunicación se ocuparan de la libertad de los principales jefes paramilitares, narcoparamilitares y parapolíticos que se metieron en la ley 975 de 2005 y han permanecido ocho años privados de la libertad y sin sentencia alguna. No saldrán en un solo grupo los centenares que están en prisiones colombianas ni los que fueron extraditados a Estados Unidos por narcotráfico y siguen pendientes de juicios allá y acá. Pero es larga la lista de los que están preparando maletas y haciendo cuentas en Combita, La Picota, Envigado y otros cárceles de alta seguridad.