Bogotá D.C. 21 de julio de 2020
Cualquier cifra de asesinatos de líderes sociales y personas defensoras de derechos humanos es una tragedia nacional. Colombia ocupa el primer lugar en el mundo en riesgo y fatalidad de líderes y lideresas sociales.
Esa situación no parece alertar al gobierno de Iván Duque, que se limita a dar cifras para mostrar un cambio en la situación con respecto al anterior gobierno.
“Así como rechazamos la corrupción, repudiamos los asesinatos de los líderes sociales. Cuando tomé posesión denuncié esta situación que ya estamos enfrentando desde el Plan de Acción Oportuna (PAO). Hemos reducido el 35 por ciento de las muertes de líderes en lo corrido del gobierno en comparación con el periodo anterior”. Aparte del discurso del presidente Iván Duque Marqués el 20 de julio del 2020.
La situación al final de la administración de Juan Manuel Santos era realmente grave y las políticas insuficientes. Hay varios registros para comparar la grave situación entre gobierno y gobierno. Según los registros de Indepaz no se puede decir que hay una reducción del 35 por ciento de las muertes de líderes en lo corrido del gobierno Duque en comparación con igual periodo del gobierno Santos, sino por el contrario un aumento del 30.5%:
Asesinato de líderes/as sociales del 7 de agosto de 2018 al 20 de julio de 2020, Gobierno de Iván Duque Márquez: 572 asesinatos.
Asesinato de líderes/as sociales en igual periodo al final del gobierno de Juan Manuel Santos Calderón: 438 asesinatos.
¿Cuál es la fuente que utiliza el gobierno? La Fiscalía y la OACNUDH tienen informes parciales y con corte a 31 de mayo. Otras de ONGs como CINEP o Somos defensores, llevan registros con cifras distintas a las de Indepaz-Cumbre Agraria- Marcha Patriótica.
Son distintas metodologías, pero en ningún caso permiten un lenguaje de complacencia por el resultado de políticas ineficaces, que fallan en prevención, contención y no impunidad de los autores materiales y sobre todo intelectuales.