Todos víctimas, ningún culpable

Escuchando los pronunciamientos sobre el tema, llegamos a la conclusión de que estamos ante un paradójico debate entre víctimas: todos víctimas y ningún responsable.

Como van las cosas el gobierno sigue sin aceptar que se han cometido crímenes de Estado o que buena parte de los crímenes atroces han sido resultado de una política sistemática, de larga duración, tolerada, amparada o consentida desde gobiernos, fuerzas armadas y poderes económicos.