Por. Gabriel Bustamante Peña
Una primera mirada sobre los efectos de la corrupción en las víctimas del conflicto armado, nos llevaría a concluir que con los 60 billones que en un solo año se pierden por culpa de los corruptos -según cálculos conservadores- se cubriría el déficit de La Ley de víctimas para atender a los millones de afectados por el conflicto, con lo que se solucionarían totalmente problemas como el déficit de vivienda digna, la asistencia psicosocial y el pago de las indemnizaciones administrativas.