Por: José Félix Lafaurie
«Para los ganaderos, con posesión legal e histórica de sus tierras, que además hemos soportado durante décadas el abandono del Estado y la persecución y el despojo de todos los grupos armados ilegales -las Farc entre ellos-, sería inaceptable que, por cuenta de su poder económico, los nuevos concentradores de tierras lograran sortear sus propias argucias y blindar su propiedad, mientras que los demás propietarios legales quedemos sometidos a la expropiación y la extinción de dominio en procesos sumarios y discrecionales. Eso NUNCA lo aceptaremos». (CARTA DE LAFAURIE A DE LA CALLE)
Se incluyen dos textos que resumen la posición del gremio ganadero ante los acuerdos que se han conocido desde La Habana en material de reforma rural integral. Se destaca la posición de FEDEGAN frente a los nuevos concertadores urbanos que con argucias leguleyas pasan por encima de la ley para acaparar tierras:
«Para tener idea de lo que pueden significar esos entuertos, basta con la primera perla: el caso Riopaila-Brigard & Urrutia. En el diseño jurídico de ese negocio, medió una interpretación tergiversada de la Ley, según la cual “los baldíos pasan a ser propiedad privada, una vez son adjudicados a un campesino”. Con esa ligereza, crearon 27 sociedades para adquirir 40 mil hectáreas en el Vichada, cuidando no sobrepasar el máximo permitido por cada una» (Lafaurie
, Sembrando discordias).