La realidad es que la modalidad de acuerdo de โcooperaciรณn militarโ es ante todo un capรญtulo de la estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos y de protecciรณn de su interรฉs en el subcontinente. Ademรกs, la remodelaciรณn delย Plan Colombia con รฉnfasis en el apoyo en la guerra interna es un subcapรญtulo del mismo libreto.
La realidad es que la modalidad de acuerdo de โcooperaciรณn militarโ es ante todo un capรญtulo de la estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos y de protecciรณn de su interรฉs en el subcontinente. Ademรกs, la remodelaciรณn delย Plan Colombia con รฉnfasis en el apoyo en la guerra interna es un subcapรญtulo del mismo libreto.
Puede sonar โpolรญticamente inoportunoโ decirlo en medio de la polarizaciรณn, pero los gobiernos suramericanos tienen toda la razรณn al alborotarse cuando se estรก convirtiendo a Colombia en un portaaviones y territorio sin fronteras para la inteligencia frente a gobiernos considerados problemรกticos para los negocios de las multinacionales en la regiรณn. ย
ยฟRecuerdan la pelotera que se formรณ cuando la armada de los Estados Unidos se metiรณ a bahรญa Malaga con el pretexto de construir una escuelita? Pues ahora se estรก asumiendo como normal que allรญ se tenga una subestaciรณn para la flota gringa del Pacifico, adornada de prontoย con canciones de Juanes y otros ritmos.ย Adicionalmente se considera una simple ampliaciรณn de los convenios actuales que las basesย de las fuerzas armadas, se acondicionen para que operen desde allรญย militares extranjerosย y susย contratistas para intervencionesย de inteligencia y seguridad en la regiรณn. Desde Colombia las unidades militares de los Estados Unidos vigilaran el espacio aรฉreo de los vecinos, harรกn monitoreo de los movimientos de armados legales e ilegales mรกs allรก de las fronteras y todo lo que estimen necesario para el combate al narcotrรกfico y al terrorismo.
Esto se acompaรฑa de la acusaciรณn a los gobiernos de no hacer su tarea en estas materias y de informes como el que saliรณ en estos dรญas acusando a los paรญses andinos de bajar la guardia ante el narcoterrorismo.ย ย Por supuesto que el mando de esas neobases enย su proyecciรณn continentalย no estarรก en cabeza del gobierno colombiano.
Y claro que el salto estratรฉgico en la relaciรณn militar asimรฉtrica entre Estados Unidos y Colombiaย tambiรฉn tiene implicaciones en la guerra interna. El inmenso andamiaje de las neobases tendrรก efectos colaterales para fortalecer la iniciativa antiguerrilla y contra el narcotrรกfico y los llamados centros de fusiรณn que son otra aplicaciรณn de la Doctrina de Acciรณn Integrada.
La injerencia militar de los Estados Unidos cambia radicalmente con los acuerdos que se estรกn imponiendo desde el Ejecutivo. En estos tiempos el control de los ejรฉrcitos y las guerras no dependen de la infanterรญa, la artillerรญa,ย ni de la invasiรณn con tropas. Ahora, desde la guerra del Golfo, se apela a la cooptaciรณnย de ejรฉrcitos completos y el centro de mando depende precisamente de la inteligencia y de las operaciones aรฉreas. ยฟQuรฉ sucede en la trastienda para que el gobierno colombiano decida tirar por la borda principios elementales de soberanรญa y meta al paรญs en una escalada de mayores conflictos en el vecindario? ยฟLo sabremos ahora o en los juicios de la otra dรฉcada? ย