El caos de la hecatombe

Por Indepaz
Las jugadas en el camino hacia la reforma constitucional para la reelección están produciendo tanto desorden que si se llega a concretar la convocatoria al referendo es probable  que no logre los votos necesarios para permitir un tercer periodo al actual Presidente de la República.
 
 
 
A estas alturas ya no es suficiente con hablar de choque de trenes entre los poderes públicos sino de crisis en las instituciones en un ambiente sin antecedentes de ataque frontal a la Corte Suprema de Justicia, descalificada por la cúspide del obdulismo como aliada de la oposición y complaciente con la farc política. La alocución presidencial por todos los canales y en horario AAA cerró octubre con el anuncio de una fase superior en la confrontación entre el ejecutivo y la Corte que se ha ocupado por mandato constitucional de enjuiciar a los políticos acusados de paramilitarismo o complicidad con grupos criminales. A esta altura resulta evidente que el forcejeo por la terna para  nuevo Fiscal no solo tiene que ver con el interés de tener una justicia amiga del gobierno, sino con el propósito de desprestigiar a la Corte Suprema en el papel de juez natural de los amigos de la reelección incursos en parapolítica y de los funcionarios comprometidos en las investigaciones por los homicidios mal denominados “falsos positivos”.
 
El siguiente frente de batalla incluye en primera línea a la Corte Constitucional, CC, que ya ha anunciado la imposibilidad de tener una sentencia sobre la constitucionalidad del Referendo  antes de febrero de 2010 y por lo tanto la dificultad de preveer  su convocatoria en marzo. La presión sobre la CC  no es solo para su concepto de exequibilidad sino para que de paso module el significado del cambio constitucional y anuncie jurisprudencia para permitir que el actual mandatario se inscriba como candidato por fuera de todas las reglas de la leyes electorales o de garantías. Y si la CC ante la lista de causales de inconstitucionalidad llega a optar por no darle vía libre al referendo reeleccionista, ya están debajo de la mesa las acusaciones por oponerse al interés de la mayoría y al Estado de Opinión.
 
El desorden institucional que acompaña las jugadas reeleccionistas no solo ha aumentado la preocupación en la oposición sino especialmente entre partidarios del gobierno que ven el deterioro y su repercusión negativa en los negocios.  Además,  no cabe duda de que el escándalo del manejo corrupto y pro ricos de los subsidios del AIS le seguirá quitando puntos a la reelección. Y ahora son menos eficientes los llamados a la guerra contra el terrorismo para que la gente pase por alto la debilidad de la respuesta gubernamental a  los graves problemas del desempleo y del crecimiento cero.
 
Como están las cosas no es extraño que se especule sobre la hipótesis de un golpe de opinión en los primeros meses de 2010. El curso normal de los acontecimientos no lleva al Referendo y los tiempos no cuadran. Así que en la baraja de posibilidades entran cosas raras como mas tensiones en las fronteras, escalada belicista con Venezuela que seria muy conveniente en el manejo de la opinión  y serviría como carta de presentación de las neobases   militares de Estados Unidos, escalamiento de la guerra interna y de discursos sobre la fase final con cuatro años de fin del fin. Así sucesivamente hacia una hecatombe en la que cualquier declaratoria de emergencia o decreto de última hora aparezca como carta salvadora.
 
Solo falta ver como termina el forcejeo en Washington sobre la estrategia en Latinoamérica para que se pueda hacer la lectura completa del Tarot nacional y del futuro próximo.