Colombia dio el primer paso formal en el cambio de rumbo de la política contra el cultivo de plantas de uso ilícito y la posibilidad de que se emplee la marihuana con fines terapéuticos. La noticia la dio el ministro de Justicia, Yesid Reyes, quien afirmó que se pretende “desarrollar una previsión que tiene ya el Estatuto Nacional de Estupefacientes desde hace muchísimos años, en el que se consagra la posibilidad de usos medicinales o científicos de la marihuana”.
El ministro explicó que el decreto no significa que se vaya a legalizar ni el cultivo, ni el uso, ni el transporte, ni la transformación en general de la marihuana, sino que se desarrollaran las pautas previstas desde hace 29 años por el Estatuto de Estupefacientes para fines médicos o científicos de derivados del cannabis, siempre y cuando se cuente con licencia y se cumplan los controles que establecerá el Consejo Nacional de Estupefacientes y el Ministerio de Salud.
El decreto, de 18 páginas, firmado por los ministros de Justicia, Yesid Reyes; de Salud, Alejandro Gaviria y de Agricultura, Aurelio Iragorri, que será sancionado en próximos días por el presidente Juan Manuel Santos, plantea los parámetros para el cultivo de marihuana para uso medicinal, las condiciones para su producción, la forma de tramitar las licencias para la producción, la posibilidad de desarrollos científicos y licencias de investigación y la creación de un sistema de verificación y control.
Aunque se trata de una medida exclusiva de cultivo y producción de marihuana para uso terapéutico, es claro que se convierte en el primer hecho formal del Gobierno Santos sobre el cambio en los paradigmas de la lucha contra la droga, tema al que se ha referido en escenarios internacionales como la Asamblea de las Naciones Unidas.
Texto del decreto que regula el consumo y producción de la marihuana con fines medicinales
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