Los comunicados van y vienen pero pocos apuntan al centro del problema porque muchos quieren aprovechar el episodio solo para mostrar la capacidad de atrocidad de las FARC o el guerrerismo del gobierno.
En medio de la guerra de las comunicaciones se esconde la verdadera tragedia de comunidades atrapadas por las confrontaciones y por algunosย que ven en cada masacre o desplazamiento la oportunidad para denuncias internacionales y pronunciamientos mรกs que la urgencia de parar la violencia contra la poblaciรณn civil y lograr el cese de las hostilidades.
Ocho dรญas despuรฉs de las primeras noticias sobre el asesinato de muchos entre 20 indรญgenas retenidos por las FARC en el resguardo Tortugalia, municipio de Barbacoas, no se ha logrado tener claridad sobre los hechos. Todo ocurre en una zona montaรฑosa, de difรญcil acceso a la que se llega por trochas despuรฉs de dรญas.ย Los gobernadores AWA recibieron la informaciรณn por celularย ย y la comunicaron a las autoridades en Pasto: un grupo de las FARC se llevรณย a los indรญgenas y los vieron despuรฉs amarrados, amenazados con cuchillos y a unos de ellos los estaban chuzando; luego volvieron por los niรฑos. Dos dรญas despuรฉs, sin haber logrado mรกs noticias del primer grupo, ni informaciรณn precisa sobre el nรบmero de asesinados y la ubicaciรณn de los cadรกveres, otra llamada informรณ a Pasto queย โun grupo aรบn no identificadoโ habรญa secuestrado a otros 10 indรญgenas del resguardo Sandรฉย y probablemente los habรญa asesinado.ย Los gobernadores AWA y la ONIC alertaron por la agresiรณn contra la poblaciรณn en medio de combates entre el ejรฉrcito y la guerrilla y del temor por las minas y los bombardeos que se estaban produciendo desde el 5ย de febrero de 2009.
Las versiones de lo acontecido no pueden ser mรกs gravesย pues muestran que estรก en curso una acciรณn de exterminio de un pueblo al que se le irrespetan todos sus derechos, se ocupa su territorio, sus caminos se llenan de minas y de residuos de bombas, se les exige en medio de la selva que sean parte de la guerra, informantes de unos o de otros y se les amenaza o asesina para castigarlos por presunta colaboraciรณn con el enemigo.ย Asรญ viene ocurriendo y ya son mรกs de 200 los asesinados desde 1998 entre una poblaciรณn Awรกย que en estos resguardosย no pasa de 10.000 sobrevivientes. Hoy, como resultado del secuestro y desapariciรณn de cerca de 30 indรญgenas,ย y la informaciรณn de que muchos de ellos yaย fueron asesinados, las familias huyen hacia Samaniego, Ricaute o Barbacoas a buscar refugio.
Cada episodio es mรกsย grave que el anterior y replica a escala lo que ocurre en otras regiones. Las organizaciones indรญgenas han convocado a la Minga de resistencia y estรกn exigiendo el pronunciamiento de las FARC y la acciรณn eficaz del Estado para proteger los derechos de las comunidades.ย Los comunicados van y vienen pero pocos apuntan al centro del problema porque muchos quieren aprovechar el episodio solo para mostrar la capacidad de atrocidad de las FARC o el guerrerismo del gobierno.ย Todo eso es cierto pero su seรฑalamiento no debe ocultar que lo urgente son los compromisos humanitarios unilaterales de respeto a la poblaciรณn, a la neutralidad militar de comunidades confinadas y aterrorizadas y el cese de las hostilidades no solo en territorios รฉtnicos sino en todo el paรญs.
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