Yamile Salinas Abdala y sus investigaciones sobre las alianzas del paramilitarismo
Para mi mamรก el paramilitarismo fue parte de una amplia alianza entre actores legales e ilegales con visiones e intereses comunes sobre tierras y riquezas naturales
Por: Natalia Orduz | mayo 20, 2023
A propรณsito de las declaraciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ante la Jurisdicciรณn Especial para la Paz, quiero poner a disposiciรณn de la discusiรณn pรบblica las investigaciones de mi mamรก, Yamile Salinas Abdala, sobre las alianzas entre paramilitares y otros actores, y las motivaciones polรญticas y econรณmicas que los unรญan.
Para mi mamรก, el paramilitarismo fue un componente de una alianza mucho mรกs amplia entre actores legales e ilegales que respondรญa a visiones polรญticas comunes e intereses sobre tierras y riquezas naturales. Estas alianzas lograron, de facto, en muchas zonas del paรญs, un cambio radical en la tenencia y uso de la tierra. Muchos territorios campesinos, indรญgenas y afrocolombianos se convirtieron en cuestiรณn de una o dos dรฉcadas en escenarios de las peores violaciones a los derechos humanos y luego en grandes propiedades de unos pocos y en muchas ocasiones tambiรฉn en superficies de proyectos agroindustriales, mineros, ganaderos o petroleros . El propรณsito polรญtico comรบn y los medios para perseguirlo eran diametralmente opuestos a la Constituciรณn Polรญtica del 91: se apartaban de cualquier principio redistributivo de la tierra y la riqueza, y de respeto y protecciรณn a la diversidad cultural y los derechos humanos. No olvidemos que actores de esta alianza firmaron un acuerdo para โrefundar la patriaโ, en 2001: el Pacto de Ralito.
Es muy importante resaltar las motivaciones reales de estas alianzas, que no se quedaron en planes, sino que se materializaron y lograron los objetivos de transformar profundamente los territorios segรบn los intereses de estos actores. Solo asรญ podremos develar las causas estructurales de la violencia y garantizar que no se repita. Como lo han resaltado diversos analistas, las declaraciones de Mancuso no son nuevas y, pese a que estaban incluidas en los expedientes de Justicia y Paz y han sido analizadas en muchas publicaciones (incluidas las de Yamile), los ejercicios de esclarecimiento de la verdad y de justicia no han seguido todas pistas para luchar contra la impunidad de todos los responsables y beneficiarios de la guerra. La JEP y toda la ciudadanรญa tenemos una nueva oportunidad de indagar con profundidad la verdad y esclarecer las lรณgicas de interรฉs polรญtica y econรณmico que han sido el combustible, pero tambiรฉn el escudo de la violencia armada en Colombia.
En el libro del CNMH publicado en 2011 Justicia y Paz: tierras y territorios en las versiones de los paramilitares, mi mamรก y Juan Zarama Santacruz no solo analizaron miles de pรกginas de las versiones rendidas por postulados al proceso de Justicia y Paz, de las decisiones de los tribunales y otros documentos, sino que entrevistaron directamente a varios jefes paramilitares en cรกrceles en Colombia y Estados Unidos, entre ellos, a Mancuso. En este libro, los autores muestran patrones que develan una empresa criminal compartida por paramilitares, polรญticos y servidores pรบblicos, รฉlites locales econรณmicas y empresariales, y por narcotraficantes, a lo que llamaron la quรญntuple alianza. El anรกlisis de seis casos les permitiรณ a Yamile y Juan mostrar elementos comunes de la expansiรณn del paramilitarismo que incluyen el desplazamiento a sangre y fuego, la aprobaciรณn por la fuerza o fraudulenta de la tierra, la implementaciรณn de proyectos econรณmicos a gran escala y el repoblamiento del territorio.
En el libro Con licencia para desplazar: masacres y reconfiguraciรณn territorial en Tibรบ, Catatumbo, Yamile y un maravilloso equipo de investigaciรณn pusieron la lupa en el Catatumbo, un territorio estratรฉgico por su ubicaciรณn, pero tambiรฉn por sus riquezas naturales. Los autores muestran que la historia de la violencia y sevicia que sufriรณ la poblaciรณn se construyรณ con unas fibras relacionadas con algรบn recurso natural que generรณ disputas e intereses de desplazar a los propietarios y habitantes legรญtimos del territorio. Estas fibras fueron, entre otras, el petrรณleo, los cultivos de coca, la tierra para proyectos agroindustriales y los recursos mineroenergรฉticos. El territorio se transformรณ, radicalmente, con cada ciclo de violencia. Cambiaron radicalmente los pobladores, propietarios y tenedores de la tierra, los usos del suelo y, en general, el paisaje. En el libro Tierra y Carbรณn en la Vorรกgine del Gran Magdalena, Yamile muestra los cambios veloces en la tenencia y concentraciรณn de la tierra en Magdalena, Cesar y la Guajira, que favorecieron, de nuevo, a un puรฑado de actores y megaproyectos de explotaciรณn de la naturaleza.
Quisiera seguir reseรฑando las publicaciones de mi mamรก, pero no me queda espacio. Una recopilaciรณn que aรบn estamos alimentando estรก en la pรกgina de Indepaz. Adicionalmente, pueden ver la serie ยฟPor quรฉ nos quitan la tierra? de Rutas del Conflicto que liderรณ mi mamรก, en la que destapan las fรณrmulas que le dieron apariencia de legalidad al despojo.
Ademรกs de un homenaje a mi mamรก, quiero tambiรฉn recordar con cariรฑo y admiraciรณn a Myriam Hernรกndez, la coordinadora en el CNMH el proyecto โConstrucciรณn de Memoria Histรณrica sobre el Desplazamiento Forzado en Colombiaโ, bajo el que se realizaron varias de estas investigaciones.