En Colombia, el DDR no es exactamente corolario de la paz, ni gravita por impulso natural en torno de ella. En honor a la verdad, habrรญa que reconocer que la paz de la Matuna tuvo menos artificios semรกnticos: un Gobierno que se llamaba Rey y que auspiciaba vejรกmenes contra indios, negros y mestizos en nombre de Dios, hizo sumas y restas, y decidiรณ ceder.
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