DOS DISCURSOS

Por Indepaz
  En realidad  han sido muchos los discursos que se han escuchado en estos dias para conmemorar 20 años de haberse promulgado la Constitución Política que ordena las instituciones en Colombia.
Pero no deja de ser curioso que entre tantas alabanzas y criticas sobresalen las posturas de quienes consideran que la Asamblea Constituyente de 1991 dejó el marco de referencia para la construcción de la democracia y la paz en el siglo XXI y quienes dicen que es una constitución fallida.
La primera linea  divisoria entre defensores y detractores  se reflejó en el acto de firma de la Proclama de renovación del pacto constituyente realizada el 30 de junio en la Plaza de Armas del Palacio de Nariño.  Fue notoria la ausencia del Expresidente Alvaro Uribe Velez en esa mesa en la que se sentaron el Presidente Santos,  los presidentes de  la Constituyente y de la Corte Constitucional y los expresidentes Betancurt y Gaviria.  
La ausencia de Uribe puede tener motivos inmediatos de distinta indole, incluso emergencias con alguno de sus semovientes,  pero en definitiva  es consistente con su postura, en estos dias repetida,  sobre la supuesta ilegitimidad de la Asamblea Constituyente y de los excesos de la Constitución en materia de derechos. Uribe ha dicho que los que se dio en realidad en 1990 con la septima papeleta, el voto promovido por Barco y la sentencia de la Corte otorgandole poderes ilimitados a la Asamblea, fue un golpe de estado o un acto de subversión extrainstitucional inaceptable. Pero ademas no ha dejado de contraponer su visión de Estado Comunitario a la concepción de Estado Social de Derecho que nos rige. Desde su visión favorable a un Estado Autoritario y neoconservador y su interes de formalizar el poder de sus aliados de curiosa ortografia, ha promovido un ejecutivo más fuerte, mayores ventajas al capital y menor regulación estatal, tambien la precarización del trabajo, privatización extrema de lo público y restricción a los derechjos colectivos y libertades ciudadanas. 
En el campo de los detractores de la Constitución de 1991, por el lado de la izquierda más radical, se han pronunciado quienes consideran que en esencia se trata de una Carta neoliberal camuflada por la reiteración de enunciados generales de derechos humanos. También desde este angulo se requiere otra constitución si de lo que se trata es de lograr mayor democracia y justicia social en las próximas décadas. 
Pero entre los defensores de la Constitución de 1991 tambien hay dos discursos.  Por un lado están los discursos del poder que durante estas dos décadas se ha encargado de darle vida  a los mandatos de la Constituyente y lo ha hecho mediante reformas, leyes y otras normas que siempre han significado restricciones en los propositos de democratización y de equidad.
Y por otro lado se encuentran las posturas de socialdemócratas, liberales sociales, socialcristianos, socialistas  y otros que han resistido sin mayor éxito a las fueras de la contrareforma pero que continuan considerando que la matriz del Estado Social y de la democracia desde la inclusión, sigue teniendo vigencia para la busqueda de la equidad y de la paz.
Asi que la conmemoración del pacto constituyente se hace inevitablemente en medio de la confrontación de dos,  mejor de cuatro discursos sobre el presente y futuro institucional de Colombia.