EL CONGRESO DE LA PARA-REFORMA

Por Indepaz

Con esta maquinaria que hace mayorías con personajes acusados  de complicidad, nexos o apoyos desde la criminalidad más espantosa, es que se está imponiendo el cambio de sistema político y el desmonte del orden constitucional.

 

Siguen  las órdenes de captura de congresistas y exfuncionarios públicos acusados de vínculos con el paramilitarismo. Los casos más sonados son los de Zulema Jattin, senadora y expresidente de la Cámara y Juan José Chaux, exgobernador del Cauca y exembajador de Uribe en República Dominicana. Y al mismo tiempo sigue su curso el proyecto de referendo reeleccionista y la reforma política que hace mayorías suficientes gracias a los votos de los suplentes de los parapolíticos detenidos o renunciados y a los investigados que aun ejercen el cargo.

La reforma  es una legislación en causa propia y no regida por el propósito de ampliar la democracia para darle mayor legitimidad a las instituciones y ayudar a superar la violencia.

Con las últimas detenciones y descontando absoluciones de la Corte (7) y la Fiscalía (4), el panorama de la parapolítica muestra la marca de origen de las reformas: 24 senadores siguen investigados, entre ellos  18 detenidos, y suman  2.103.012 votos  que equivalen al 22,8% del total.  En la Cámara 19 representantes investigados suman 456.417 votos que equivalen al 9% de los votos. Eso significa que si se hubiera sancionado a los partidos de la parapolítica y se hubiera dejado la silla vacía o repetido el escrutinio  al comprobarse el fraude de elecciones alteradas por la violencia, otra sería la suerte de esas iniciativas en las comisiones o plenarias.  En el senado la coalición de gobierno ha tenido mayorías con 62 votos y entre ellos casi todos los de la parapolítica.  Con 15 de esos parapolíticos inhabilitados no tendría posibilidad la reforma constitucional que requiere el 51% de la corporación.

El gobierno sigue promoviendo esos cambios manteniendo la mayoría parlamentaria con la disciplina de una coalición que se reparte el manejo del poder ejecutivo, de entidades territoriales e instancias estatales. Esa coalición de gobierno que parece desbarajustarse en estos días, está  sustentada en la parapolítica como lo indican los votos obtenidos en las elecciones pasadas  de Senado y lo que va de investigaciones de la Corte Suprema de Justicia: están involucrados en procesos por parapolítica el 28% de los votos del partido de la U, 11% del Partido Conservador, 32%  de Cambio Radical, 51%  de Convergencia Ciudadana, 35% de Alas Equipo Colombia, 65%  de Colombia Democrática y 71% de Colombia Viva. (Ver cuadros en www.indepaz.org.co, Carlos Espitia Investigador). Esto significa que el mecanismo de disciplina de la coalición de gobierno es la base de las reformas y que no le falta razón a la gente que se pregunta en Colombia y en el exterior sobre el verdadero carácter de un gobierno que mira impávido el desfile ante la justicia o la cárcel de sus aliados, amigos y visitantes diurnos y nocturnos. (“voten mientras estén libres”AUV).

 

Es un asalto en curso al Estado Social de Derecho instituido por la Constituyente de 1991 que incluye el ataque a las Cortes y el intento de alinearlas bajo el mando del Ejecutivo. En medio de la confusión están creciendo las voces de alerta desde todas las esferas, incluidos empresarios, políticos y hasta observadores internacionales. Y como van las cosas la para-reforma se les puede embolatar.