Aunque el registro de acciones de neoparas a lo largo del año no equivale a permanencia o control, si es indicativo de que su área de influencia aumenta y lo mismo ocurre con su capacidad de incidencia en los negocios lícitos e ilícitos y en la política local.
El exsenador Juan Carlos Martínez Sinisterra ha sido llamado a juicio por sus vinculaciones con el cartel del Pacífico y antes de presentarse a rendir indagatoria en la Corte Suprema de Justicia ha manifestado que no se hundirá solo y dirá toda la verdad de la parapolítica en los departamentos del Cauca, Valle y Choco en donde desde hace una década inició su carrera de gran capo de elecciones a alcaldes y gobernadores.
Está por verse hasta dónde se dispone llegar Martínez Sinisterra en ese destape que fue precipitado por las declaraciones del exjefe paramilitar del Bloque Calima, conocido como HH, quién antes de ser extraditado manifestó bajo juramento ante la Fiscalía que los paramilitares habían ayudado a este político como también a otros, como Juan José Chaux Mosquera, orgánicamente vinculados a sus estructuras o aliados para beneficiarse de ellas. Otros paramilitares, el Alemán entre ellos, han confirmado esas versiones que ahora coinciden con el anuncio del exsenador de meter en el proceso a otros tantos parapolíticos.
La simbiosis entre narcotráfico, paramilitarismo y parapolítica es una historia triste y oscura en toda esta zona que ahora se investiga a fondo con el inicio del juicio a estos señores del pacifico. Y no solo historia patria pues las redes de poder que los llevaron a altas posiciones siguen operando y buscan mantener sus cuotas en las elecciones de 2010 y 2011. Según cuentas de los investigadores, los parapolíticos que subieron al poder desde principios de la década apoyados por sus negocios y grupos armados, aún mantienen sus fichas en gobernaciones y en por lo menos la tercera parte de las alcaldías y concejos municipales del Valle, Cauca y Choco.
Desafortunadamente el desmonte del Bloque Calima y de otras estructuras no significó el fin de los narcoparamilitares en la región y el balance al final del 2009 indica que la recomposición de esos grupos les ha permitido fortalecerse en el último año. La investigación realizada por INDEPAZ muestra que la presencia de estos neoparas se incrementó en el Choco de 13 en el 2008 a 14 municipios en el 2009; de 10 a 17 en el Cauca y de 16 a 20 municipios en el Valle. Aunque el registro de acciones de neoparas a lo largo del año no equivale a permanencia o control, si es indicativo de que su área de influencia aumenta y lo mismo ocurre con su capacidad de incidencia en los negocios lícitos e ilícitos y en la política local. Los estudios indican que ha sido mayor la recomposición de los neoparas en toda la zona pacifico y suroccidental, que la que ha presentado la guerrilla con el rearme del ELN y de las FARC; estos grupos logran menos impacto en los gobiernos locales pero han duplicado sus acciones de combate con la fuerza pública y sus actos violentos contra la población civil y las comunidades, gracias entre otras a los arreglos tácticos con los neoparas.
Está por verse hasta dónde llegará Martinez Sinisterra con su amenaza de destape. No sería extraño que en realidad se quede en el “tape y tape” o que le manden emisarios a su celda con mensajes poco santos. … al estilo de los que llevaba JOB a la Picota o Itagui por cuenta de quien sabemos.