Gobernar con el pueblo

Por Camilo Gonzalez Posso

Gobernar con el pueblo

Camilo González Posso

Presidente de Indepaz

En la primera reunión del presidente Gustavo Petro con los ministros recién nombrados, realizada a los pocos minutos de haber terminado la ceremonia de posesión, se escuchó mucho más de lo que se dijo. O al revés.

En las semanas anteriores al 7 de agosto se especuló sobre la relación entre el acuerdo para lograr una coalición mayoritaria en el Congreso y la composición del gabinete de ministros y de los cargos de la primera línea del nuevo gobierno y en otras posiciones de importancia. La costumbre en Colombia ha sido que los presidentes forman el poder ejecutivo central repartiendo cuotas a los partidos que los respaldaron para llegar al poder y esas cuotas configuran una federación de feudos con gran autonomía para llenar las nóminas y sobre todo para hacer los grandes contratos y también los pequeños. ¿Se va a repetir la historia?

Con la declaración hecha en el Congreso por las bancadas de todos los partidos se desataron las preguntas sobre la repartición en el gobierno, teniendo en cuenta que los partidos Verde, Liberal, de la Unión Nacional y Conservador se declararon de gobierno, sumando a los del Pacto Histórico para llegar a ser mayorías en Senado y en Cámara. Cambio Radical y Verde Oxigeno se declararon independientes en el Congreso y en la oposición quedaron el Centro Democrático y el Mira.

Excepto estos de oposición e independientes, todos los partidos tradicionales que habían votado en contra de Petro ahora pasaron a ser parte de la coalición de apoyo al gobierno en el Congreso de la República; todos acogieron el llamado al Acuerdo Nacional cuyo programa tiene como eje al del Pacto Histórico pero cuyas ruedas están por definir en las iniciativas legislativas de reforma, en los diálogos regionales vinculantes y en el Plan Nacional de Desarrollo.

Lo novedoso del gabinete del presidente Petro es que logra ser pluralista, y meter hasta una parte de la oposición en el gabinete, sin ser resultado de un compromiso de cambio del programa con el cual fue elegido.

La gran mayoría de los ministros los escogió el presidente sin concertación previa con los partidos que lo respaldaron en la segunda vuelta y, según han informado los medios, consideró nombres propuestos por los partidos que entraron a la coalición de gobierno después de las elecciones de junio. En este último caso Petro, en aras de la mayoría en el Congreso se mueve en la ambigüedad de ministros con jefe en su respectivo partido y jefe de gobierno. Son los casos de los ministros de justicia y obras.

Se volvió a aplicar en parte la fórmula del “sancocho nacional” que ya se había mostrado cuando se formó la lista de candidatos a la Asamblea Constituyente en 1990 bajo la bandera de la Alianza Democrática – M19. Una lista con pocos integrantes procedentes del M19 y con muchos de otras vertientes que fueron invitados a promover una nueva constitución, esta sí democrática y de ruptura con la de 1886 y sus ajustes autoritarios del siglo XX.

Hay que  recordar que entre los 19 constituyentes de la AD M19 estaban, entre otros, los conservadores  Álvaro Leyva, y José María Velazco, el liberal Carlos Ossa, la poetisa María Mercedes Carranza, el futbolista Francisco Maturana, los independientes Orlando Fals Borda y María T, Garcés Lloreda, los izquierdistas Álvaro Echeverry, Angelino Garzón, Abel Rodríguez y unos cuantos excomandantes y líderes del M19: Antonio Navarro, Otty Patiño, Marcos Chalita, Rosember Pabón, Germán Rojas y Héctor Pineda.

Esa fórmula del sancocho nacional logró en 1990 convocar a una franja importante de la ciudadanía que con su voto reconoció al mismo tiempo el liderazgo del M19 en el proceso preconstituyente y su capacidad de integrar una gama democratizante simbolizada en personas identificadas en el objetivo de la paz y de lograr cambiar las instituciones en el horizonte de un Estado Social de Derecho y de la democracia participativa para dejar definitivamente atrás al Frente Nacional con su monopolio bipartidista de hecho con su Estado de Sitio, ley marcial y gobiernos cívico – militares. Que tan lejos se llegó y que ha pasado con el régimen en 30 años es historia para otro texto. Lo notable aquí es destacar la cercanía del pensamiento y de la estrategia política del dialogo y pacto nacional programático para lograr el máximo de transformaciones con el óptimo de alianzas.

Podemos decir que en 2022 se ha repetido con algunas variantes el sancocho nacional de 1990 y 1991. Por un lado, se ha ampliado el abanico de la pluralidad social incluyendo en especial a las mujeres y a los pueblos étnicos. En el gabinete del gobierno de Gustavo Petro la mayoría de los ministerios están encabezados por mujeres y tenemos en posiciones importantes a lideresas y líderes indígenas.

Por otro lado se tiene un gabinete con mayoría de personas cercanas al Pacto Histórico y  con tres ministros de historia liberal – Hacienda, Educación y Agricultura – que fueron parte con la Alianza Verde – Centro Esperanza. Todos de altas calidades para sus cargos y escogidos en forma autónoma por el presidente de la República.

MinisterioTitularFiliaciónPostulación/ designación
    
InteriorHernando Alfonso Prada GilPUGG.Petro
Relaciones ExterioresÁlvaro Leyva DuránPCons. ind.G.Petro
Hacienda y Crédito PúblicoJosé Antonio Ocampo GaviriaPLCG.Petro
Justicia y del DerechoNéstor Iván Osuna PatiñoPLCPLC
Defensa NacionalIván Velásquez GómezInd.G.Petro
Agricultura y Desarrollo RuralCecilia Matilde López MontañoInd. – PLCG.Petro
Salud y Protección SocialDiana Carolina Corcho MejíaInd – ESG.Petro
TrabajoGloria Inés Ramírez RíosPCCG.Petro
Minas y EnergíaIrene Vélez TorresInd. – SPSFrancia M
Comercio, Industria y TurismoDarío Germán Umaña MendozaUPG.Petro
Educación NacionalAlejandro Gaviria UribeCTFG.Petro
Ambiente y Desarrollo SostenibleMaría Susana Muhamad GonzálezCHG.Petro
Vivienda, Ciudad y TerritorioMarta Catalina Velasco CampuzanoInd. – PLCG.Petro
Tecnologías de la Información y ComunicacionesA definir PUG (Partido de la U)
TransporteGuillermo Francisco Reyes GonzálezPCons.PCC
CulturaPatricia Elia Ariza FlórezUPG.Petro
DeporteMaría Isabel Urrutia OcoróPDAG.Petro
Ciencia, Tecnología e InnovaciónArturo Luna G.Petro
OTROS  
Igualdad y MujerFrancia Elena Márquez MinaSPSG.Petro
 Departamento Nacional de Planeación Cesar Attilio Ferrari Quine Ind.G.Petro
Impuestos y Aduanas NacionalesLuis Carlos Reyes HernándezInd.G.Petro
Atención y Reparación Integral a las VíctimasMaría Patricia Tobón YagaríMAISG.Petro
Gestión de Restitución de Tierras DespojadasRangel Giovanni Yule ZapeMAISG.Petro
Servicio Nacional de AprendizajeJorge Eduardo Londoño UlloaAlianza VerdeAlianza Verde

El procedimiento de selección de los ministros fue a partir de la postulación y designación unilateral por parte del presidente Gustavo Petro; una vez establecida la comunicación con designado ministro o ministra, y con su aceptación, se procedió al respaldo del respectivo partido integrante del Pacto Histórico o del Acuerdo Nacional.

No hay milimetría clientelista, ni compromisos extra programáticos. Por el contrario la orientación de Gustavo Petro ha sido completar la segunda línea con jóvenes con la condición de tener las condiciones básicas de conocimiento y, por supuesto, estar sintonizados con las banderas de la nueva era contenidas en el programa del Pacto Histórico y resumidas por el presidente en su discurso de posesión. Democracia, democracia, democracia, que incluye los diez compromisos del acuerdo nacional y estar en la onda del cambio en esta época de crisis y revoluciones en la cual “la economía choca de manera absoluta con la naturaleza y la humanidad” y en la cual de esa situación pueden surgir nuevas realidades y “nuevas relaciones de producción”, como les dijo Petro a sus ministros.

En la mencionada reunión de Gustavo Petro y sus ministros se dieron pistas sobre el significado del nuevo modelo de gobernabilidad.

En un primer sentido en cuanto a la independencia de cada ministerio con respecto a las fuerzas que en el Congreso han conformado una coalición mayoritaria. No se trata tampoco de un acercamiento a un sistema parlamentario en el cual la gobernabilidad depende de la representación, e incluso presencia, en los ministerios de representantes de los partidos que forman la mayoría.

En un segundo aspecto, ese modelo significa un ejercicio de gobierno del presidente y sus ministros sin la superposición de un poder paralelo de consejerías – ejecutoras en la Casa de Nariño que se aíslan de los ministerios y de la Fuerza Pública. Para que la gobernabilidad sea efectivamente de cambio, de revolución, el modelo Petro reclama ejercer cotidianamente el poder con el pueblo. (ver recuadro al final).

Este modelo deja en el aire varias inquietudes sobre su sostenibilidad teniendo en cuenta que, como se ha dicho, los ministros que vienen de partidos que fueron oposición hasta la segunda vuelta no pueden pretender ser feudos y han sido notificados de que están de verdad a discreción del presidente de la República.

Otra cosa son los cargos en los organismos de control y en otros poderes del Estado distintos al ejecutivo. La elección de contralor general de la nación está mostrando los caminos inéditos del Acuerdo Nacional. Los partidos tradicionales que apoyaron a Federico Gutiérrez en la primera vuelta y luego a Rodolfo Hernández terminaron unidos con el Pacto Histórico. Esto se ha dado en los primeros días de la “luna de miel”, pero es probable que sea distinto en la elección de Fiscal y Procurador y en puntos álgidos de las reformas legislativas que se van a tramitar. Por hechos como estos, algunos congresistas aliados del gobierno advierten que el nuevo esquema no solo es inestable, sino que puede agotarse en máximo dos años cuando se haya pasado la prueba de las reformas clave entre las que se encuentran la tributaria, electoral, rural, política y electoral, a la policía, de justicia para la paz total, salud, trabajo y pensional.

Conociendo la trayectoria de los partidos del viejo régimen, que ha dado prioridad en el pasado a las alianzas basadas en cuotas políticas con poder de presupuestal y de contratación, sigue rondando la pregunta sobre las razones para mantenerse como partidos de gobierno. Si no hay “mermelada” a la vista ¿cuales son los alcances y límites de su presencia en el Acuerdo Nacional?  

Los partidos liberales, de la U y Conservador coincidieron en colocar el foco de su definición como partidos de gobierno en la coalición en el Congreso para impulsar la agenda legislativa. Coinciden con lo dicho por el Partido Liberal Colombiano cuando   informó que “frente al gobierno entrante, votó y aprobó mayoritariamente declararse Partido de Gobierno y acompañar la agenda legislativa propuesta por el presidente electo Gustavo Petro para el periodo constitucional 2022-2026″.

No se conoce otro tipo de acuerdo formal y, de las conversaciones y pronunciamientos anteriores al 7 de agosto de 2022, se supo en los medios de comunicación que los jefes de esos partidos habían puesto sobre la mesa condiciones al nuevo gobierno en cuanto a compromiso de respeto a la Constitución Política de 1991. En especial los nuevos aliados han subrayando exigencias de respeto a la propiedad privada, a la libre empresa y  han manifestado reservas sobre temas de las reformas tributaria, pensional, a la salud y en materia de nuevos contratos de exploración petrolera. En los titulares se habla de convergencias en cuanto a la búsqueda de la paz total, cero corrupción, prioridad a la equidad, la igualdad y en respuestas al hambre, la pobreza, la exclusión y la discriminación. En la letra menuda, en la práctica y  en la política pública, todo está por verse.

El experimento de un gobierno de izquierda encabezado por el Pacto Histórico y un presidente neoreformista que se soporta en una coalición legislativa con partidos  que fueron oposición en las elecciones, y que no se sienten suficientemente representados en los ministerios, es algo inédito que se explica en parte por la fuerza de la movilización social y política por el cambio.

Esos partidos no solo se opusieron al candidato Petro sino que vienen de sufrir golpes electorales en al no haber logrado pasar a la segunda vuelta de las presidenciales. Mantuvieron sin embargo su participación en el Congreso de la República, en particular los liberales y conservadores, sin los cuales no es posible lograr la mayoría necesaria para aprobar las reformas.

Esta realidad les da a los nuevos aliados la capacidad para limitar o modular el alcance de los cambios institucionales, para lo cual escogieron el camino de declararse bancada de gobierno. Además, este estatus regulado por la ley, les permite estar en la discusión de los proyectos desde su gestación en el ejecutivo y luego seguir con relativa independencia defendiendo sus puntos de vista y sus líneas rojas en el trámite de las leyes o actos legislativos. Tienen así algunas ventajas sin perder la capacidad de oponerse a lo que consideren lesivo a sus intereses.

En este terreno de ambigüedades e incertidumbres el gobierno gana en capacidad de neutralizar el debate sectario y fanático creando un mejor ambiente para las propuestas estratégicas en materia de paz, justicia social y justicia ambiental.

El singular modelo de gobernabilidad se completa con la relación del gobierno con la oposición que  encabeza el expresidente Álvaro Uribe Vélez. El Centro Democrático se ha unificado acogiendo las siete ideas básicas propuestas del expresidente que incluyen reforma a la Jurisdicción Especial para la Paz para que se limite al juicio a los exintegrantes de las FARC EP, rechazo a lo que llaman adoctrinamiento con los informes de la Comisión de la Verdad, oposición a lo que llaman expropiación anti empresa privada, a la legalización o permisividad del consumo de drogas, entre otros.

La postura del excandidato y ahora senador Rodolfo Hernández es, como ha dicho “hacer oposición como me lo ordena el estatuto: haciendo veeduría, poniendo en evidencia los errores y proponiendo soluciones que beneficien a todos los Colombianos”.

Gobernar con el pueblo es entonces la clave para que las reformas y los cambios no se queden en las inevitables incertidumbres de la nueva gobernabilidad y la diversidad de intereses dentro del Acuerdo Nacional. Como lo ha dicho Gustavo Petro el binomio gobierno – pueblo en acción es lo que hará posible que el cambio llegue lejos.

Bogotá D.C. agosto de 2022

Anexo

Apartes de las palabras del presidente Gustavo Petro el 7 de agosto de 2022 en la reunión con los ministros recién nombrados:

Pero en mucho con la dependencia a fueras políticas muy especificas con asiento en el congreso y en otras partes (…) el presidente se queda encerrado en el Palacio pero sin sus ministros, se queda con unas estructuras burocráticas que remedan los ministerios y entonces se duplican… Es la construcción de un poder presidencial alterno a lo que la constitución llama el gobierno… y cuando se construye un super poder tenemos ineficiencias, intrigas… Tiene que haber más poder en los ministerios en forma distribuida y el gobierno es entonces el presidente y los ministros y las ministras, sea en conjunto sea en forma particular para problemas concretos… Esto implica una labor bien coordinada entre presidente y ministros y ministras para las responsabilidades.

Es una oportunidad de volver a tener instituciones con pueblo, volver a tener la constitución del 91…Nosotros no podemos separarnos del pueblo.  Las mujeres son las que están mas listas a hacer la revolución, que es un cambio, una nueva evolución, una nueva rotación un nuevo ciclo, es con el pueblo. No podemos separarnos de la población en toda su diversidad en su complejidad; a los hombres ministros les recomendaría eso como un método permanente…también a mi. El ejército debe estar afuera con el pueblo, la policía tiene que estar afuera con el pueblo, no contra el pueblo…

Camilo Gonzalez Posso

Presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz – INDEPAZ. Magister en Economía, Ingeniero Químico. Profesor en varias universidades entre 1968 y 1994, Ministro de Salud de la República de Colombia (1990 – 1992). Consultor del Ministro de Trabajo (2000 – 2002). Director del proyecto Centro de Memoria y Paz de Bogotá. Autor de varios libros, ensayos y artículos periodísticos dedicados a temas económicos, políticos o sociales de la construcción de democracia y paz.