La construcción de la paz en Colombia, con superación de los conflictos armados y avance hacia la sociedad no violenta, no depende del inicio o desenlace de una mesa de negociación con las guerrillas – que debe tener su lugar indispensable y su momento – sino de realidades de fuerzas y sujetos políticos y sociales y de la conformación de poderes ciudadanos democráticos y transformadores.