La intervención de Camilo González Posso es un llamado enfático a la construcción de paz y al diálogo colectivo en torno a los problemas de la tierra, la protección ambiental y los derechos de las comunidades campesinas en Colombia. González Posso destaca la importancia de abordar estos temas de manera integral, vinculando la reforma agraria, la preservación de la biodiversidad y la solución del conflicto armado. Resalta la necesidad de diferenciar entre los campesinos legítimos y los actores ilegales que buscan acaparar tierras para fines ilícitos, como el lavado de activos.
Además, enfatiza la relevancia de las zonas de reserva campesina como una conquista histórica del movimiento campesino, que busca formalizar la tenencia de la tierra y promover planes de desarrollo sostenible. González Posso también advierte sobre los riesgos de la expansión de cultivos de coca y la deforestación, subrayando la importancia de un pacto ambiental y social que garantice una vida digna para las comunidades rurales.
Finalmente, su discurso es un llamado a la franqueza, la crítica constructiva y la colaboración entre todos los actores involucrados, incluyendo el gobierno, las organizaciones campesinas y la comunidad internacional, para avanzar hacia un territorio en paz, sin violencia y con justicia social. Su intervención refleja un compromiso profundo con la construcción de un futuro sostenible y equitativo para Colombia.